Demasiadas reglas para llamarse libertad
- Háblame de un mundo libre. - ¿Y qué quieres que te diga? - No sé, se supone que vivimos en él. - Vale, te explicaré algo: Somos seres humanos, por tanto pensamos. Se supone que lo hacemos pero en el fondo somos animales. ¿Por qué? Porque cometemos errores garrafales. Como juzgar a alguien por su religión, ideología o sexualidad. Y lo hacemos porque podemos, porque nos sentimos a disgusto en la vida que tenemos y queremos hacer que el que es feliz no lo sea tanto, solo para sentirnos mejor. Por otro lado, esta el asunto de la igualdad. Claramente está mal planteado, debería ser equidad lo que el sistema gubernamental defendiese pero, claro, yo qué voy a saber de libertad si estoy en el instituto y no he vivido apenas, yo que según la gente mayor soy un ni ni solo por la forma en la que visto. Entonces yo también me equivoco, porque he generalizado y no se debe hacer. Cada persona piensa y actúa de una forma diferente. ¿Qué es un mundo libre? Una utopía inalcanz...