El dilema

- No puedes enamorarte.

¡¿Qué?! Pero cómo puede decirme esto, en serio. Si eso es incontrolable, y si pasa qué hago. Le digo, lo siento, no pude evitarlo. Venga ya, se supone que tengo que huir de un sentimiento, o sencillamente no sentirlo. Bien, Pablo, genial.

Habrá que pasar, pero con la de tías que le rodean, qué difícil. Y lo peor, no puedo hacer nada con ella, porque claro, es Ella.

La chica más retorcida que he conocido, explosiva, sabía dejarlo en evidencia y él claro, se ponía borde en nada. Y entre tíos, decir, "va paso", todos los días cuando saliese de fiesta. Se iban a pensar que era gay o peor, gilipollas. Todo por eso, intentar no sentir, nada más allá de la amistad.

Todo eso por culpa de Ella, por Ella y solo verla ya tenía miedo de caer como un bobo una vez más.
De verdad, yo ya no lo entiendo, si al menos pudiese olvidar todo y no volvérsela a jugar por una tía.
Quizá, si dejase el tiempo correr.

Pues nada, habrá que dejar a los demás creer lo que les de la gana. Total, de idiota ya había pecado una vez. Sería tonto si volviese a tropezar con la misma piedra.





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