Los olvidados

Todos tenemos defectos, yo no soporto a la gente que olvida. Hace poco (esto es relativo) sucedió algo catastrófico en Haití, ahora con la crisis todo pasa más deprisa, las noticias se superponen unas sobre otras como si de las vanguardias se tratase.
Al poco de que esto sucediese escribí un relato para exponerlo en clase, al final me decanté por improvisar. Tal vez al leerlo recordéis.


Tiembla
Tauutu eeeeee-deje de cantarle la nana a mi hermana. A lo lejos, vi como mi casa se desplomaba y la tierra que tenía bajo mis pies comenzó a temblar, todo Haití lo hizo. Tembló el suelo, la casa, el cristal roto en el suelo y temblé yo de miedo.
Cerré los ojos y grite- ¡Madre!
Quede inconsciente y cuando desperté estaba en una tienda de UNICEF en lugar del río.
Pregunté por mis padres y dijeron que habían muerto, mi hermana vino corriendo hasta mí y lo recordé todo. Ahora miro desde una ventana de las calles de París, cuando aún estaba allí, unos extraños me dijeron que si  iba a la república Dominicana me adoptarían... por suerte descubrí que me querían vender, es lo que está de moda, el tráfico humano, como si de ropa se tratase.
En los periódicos leo que muchos haitianos tienen cólera, entre ellos mis amigos y puede que también mi hermana. Le prometí que volvería, pienso hacerlo, insistiré día tras día hasta tenerla entre mis brazos, mientras desde la distancia le canto, las lágrimas no salen de mí con forma de agua, son sonidos y notas con las que anhelo mi tierra.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La lavandería de almas de Marigold

El reloj marca las diez

libros